Street Fighter II



Di que sí, Conan, con un rey como tú nos iría mejor. Sólo de imaginarte en el palacio de Marivent o participando en una regata abordo de un Drakkar, disfrutando de tus vacaciones, se me saltan las lágrimas de la emoción.
Tú llegarás lejos chaval.
Y así hasta mañana, con las pocas, pero honrosas excepciones de por ejemplo Lee Aaron, Leather Leone o Lucía, que son metaleras de pro en un mundo a priori algo
apestosillo.
La paradoja viene de que frente a todos estos datos tenemos que el universalmente aclamado como Dios del Metal, Halford de los chudas ("de los chudas" es una especie de titulo nobiliario metalero) es calvo y gay ¿He dicho gay? Mega-gay y además la estética heavy metalera no es más que estética gay conveniéntemente adaptada para la causa. Esto ha supuesto grandes convulsiones en el terreno heavy, desde Halford abandonando a Judas por estar enamorado de Phil Anselmo, a declarar públicamente su homosexualidad haciendo que la letra de "Eat me alive", por ejemplo desembocara en un sentimiento general de ¿Cómo coño no nos hemos dado cuenta antes?
En fin, yo encantado de vestirme de gay cada vez que tengo ocasión.